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martes, 10 de diciembre de 2013

el fatum de oro

EL FATUM DEL ORO
Otras riquezas sustituyen al oro en el siglo XIX, caudillesco y republicano. Como en el Incario o en la Colonia, el Perú volvió a disfrutar de una riqueza fácil, corruptora de su disciplina social y política y extinguible a corto plazo. Como los conquistadores derrocharon el oro indio del botín y lo despilfarraron en el juego, en la rivalidad enconada y sangrienta, en la inercia destructora o en el boato imprevisor y ostentivo, los caudillos republicanos jugaron también el destino de la República en el tapete verde de las salas de Rocambor, en la estulticia y falta de plan gubernativo, en la guerra civil implacable y anarquizadora, en los derroches presu-puestales y suntuarios de la Consolidación y en la megalomanía de los empréstitos y de las obras públicas, mientras en el horizonte se acentuaba una amenaza internacional. Llegamos incluso, en el país proverbial del oro y la plata, al absurdo paradojal del papel moneda. El guano, decía don Luciano Benjamín Cisneros, ha sido acaso la maldición del Perú. "Sin esa riqueza fácil habríamos sido sobrios, laboriosos y fecundos, en vez de pródigos e imprevisores". Del guano provinieron, como del oro incaico o la plata virreinal, la fiebre del dinero y la hidropesía de la opulencia burguesa.
Pero, no obstante estas vicisitudes y contrastes, el oro no dejó tan sólo desconcierto y corrupción. El oro tiene, entre sus virtudes míticas, la de buscar la perfección y desarrollar un sentimiento de confianza y orgullo en el que se esconde un propósito egregio de prevalecer contra el tiempo y las fuerzas de destrucción.
El oro tuvo en el Perú, desde los tiempos más remotos, una función altruista y una virtualidad estética. En el Incario el oro libertó al pueblo creyente y dúctil de la barbarie de los sacrificios humanos y elevó el nivel moral de las castas, ofreciendo a los dioses, en vez de la dádiva sangrienta, el cántaro o la imagen de oro estilizados, fruto de una contemplación libre y bienhechora, con ánimo de belleza. El oro tuvo, también, una virtud mítica fecundadora y preservadora de la destrucción y la muerte. En la boca de los cadáveres y en las heridas de las trepanaciones colocaban los indios discos de oro para librarlos de la corrupción. El oro acumulado durante cuatro siglos en las cajas de piedra de seguridad del Coricancha, con un propósito reverencial y suntuario, fue a parar, a través de las manos avezadas al hierro, de soldados que se jugaban en una noche el sol de los Incas antes de que amaneciese, a los bancos de Amsterdam, de Amberes, de Lisboa y de Londres. No fue nunca el dinero, el oro acumulado, inhumano, utilitario y cruel. Fue "el tesoro", conjunto mágico, cosa soñada e innumerable, suscitadora de aventuras y hazañas. En el Virreinato español la plata no se convirtió, tampoco, en negocio y dividendo, sino que afloró en el altar, en el decoro doméstico o en el alarde momentáneo de la procesión, en la cabalgata o el séquito barroco del Virrey o del Santísimo Sacramento. Por imposición de su medio, el Perú tuvo oro y esclavos –como denostó Bolívar, en su carta de Jamaica–, que produjeron anarquía y servidumbre y el peruano de la República, como el indio fatalista y agorero y como el conquistador ávido y heroico, no tuvo cuenta del mañana y se entregó al azar y a la voluntad de los dioses, con espíritu de jugador, hasta que la fortuna se cansó de sonreírle. Surgió entonces la comparación del humanista europeo, que llamó al Perú, un "mendigo sentado en un banco de oro".
El recuerdo legendario de su arcaica grandeza, que se trasunta en la imagen del cerco y los jardines de oro del Coricancha, o en las calles pavimentadas con lingotes de plata de la Lima virreinal, dejó en el ser del Perú, junto con la conciencia de una jerarquía del espíritu que, como el oro, no se gasta ni perece, una norma de comprensión y amistad que brota de la índole generosa del metal y es el quilate-rey de su personalidad y señorío.

pizarro y el botin de oro del peru

EL BOTÍN DE ORO DE PIZARRO
La cruzada de sangre y oro de la conquista llegó con Pizarro a Cajamarca y desbarató, en el espacio de cincuenta minutos, con ciento sesenta y ocho aventureros haraposos, al invicto ejército incaico de treinta mil hombres, que había conquistado toda la América del Sur, como tres siglos más tarde el Imperio español, en que no se ponía el sol, sería desbaratado en cincuenta y cinco minutos de combate por ochocientos peruanos, en el campo de Junín. De la captura del Inca, en medio de su corte enjoyada en lo alto de su litera impasible, cargada por los estoicos Lucanas, arranca el río de oro alucinante que lleva el nombre del Perú a los confines del mundo occidental. Y no fue mentira el relato fabuloso de los cronistas, ni de los humanistas europeos o los comerciantes genoveses o venecianos que en Sevilla vieron el desfile del fantástico botín y lo divulgaron por Europa con cifras de envidia. Aquel día, en aquel rincón andino del Perú, la historia del mundo había dado un salto o un viraje: el oro americano, principalmente el del Perú, iba a transformar la economía europea, porque al aumentar el circulante y producir la repentina alza de los precios, iba a surgir el auge incontrolado del dinero y del capitalismo.
Jerez y Pedro Sancho, secretarios de Pizarro, describieron en sus crónicas –que se tradujeron y adaptaron en publicaciones europeas– el botín obtenido por Pizarro en Cajamarca y el Cuzco. El primer botín de la cabalgata sudorosa y jadeante, que recorre el campo de Cajamarca y saquea el campamento del Inca, es de 80 mil pesos de oro y siete mil marcos de plata y 14 esmeraldas. "El oro y plata se hubo –dice, maravillado, el escribano Xerez, Secretario de Pizarro, informando oficialmente al Rey– en piezas monstruosas y platos grandes y pequeños y cántaros y ollas y braceros y copones grandes y otras piezas diversas". Atabalipa –el Inca preso– dijo a los españoles que todo esto y mucho más que se llevaron los indios fugitivos "era vajilla de su servicio".
El Inca, astuto y sutil, en quien los españoles se espantarían "de ver en hombre bárbaro tanta prudencia", comprendió que el oro, buscado ansiosamente por la soldadesca era el precio y el talismán de su vida e hizo espectacularmente, el ofrecimiento fabuloso que llenó de asombro a su siglo y a la historia: llenar la sala de su prisión, de 22 pies de largo por 17 de ancho, de cántaros, ollas, tejuelos y otras piezas de oro y dos veces la misma extensión de plata, hasta la altura de "estado y medio". Del Cuzco, de donde debía, traerse el oro a Cajamarca había, por lo menos, cuarenta días de ida y vuelta, con los que el Inca había ganado una prórroga efectiva de su vida, plazo dentro del que sus generales de Quito y del Cuzco podrían reaccionar y aplastar a aquella cohorte andrajosa de jinetes que, para custodiar al Inca y el precario botín del día de su captura, tenían que velar todas las noches, con armaduras y sobre el caballo, en atisbo de la emboscada india.
El resplandor del oro alumbra, al par que los hachones nocturnos, a los actores de ambos bandos de aquella dramática pugna y zozobra. Por los caminos incaicos empiezan a llegar las acémilas humanas cargadas de oro y plata. Cada día llegan cargas de treinta, cuarenta y cincuenta mil pesos de oro y algunos de sesenta mil. Los tres comisionados de Pizarro que llegan al Cuzco, ordenan deschapar las paredes del Templo del Sol y los palacios incaicos de sus láminas de oro. Y parten para Cajamarca la primera vez 600 planchas de oro de 3 a 4 palmos de largo, en doscientas cargas que pesaron ciento treinta quintales y, luego, llegaron sesenta cargas de oro más bajo, que no se recibió por ser de 7 u 8 quilates el peso. Más tarde llegó todo el oro recogido por Hernando en la "mezquita" de Pachacamac.

hitos de oro en el imperio de huaynacapac

EL IMPERIO DE HUAYNA CÁPAC Y SUS HITOS DE ORO
El gran instante jubilar del Imperio, en orden a la riqueza y el despliegue de un lujo oriental, es el del Inca Huayna Cápac. La plaza del Aucaypata, en el Cuzco, resplandece de oro, plata, sederías de cumbi y de plumas y de piedras preciosas. Los palacios desnudos de los Incas antiguos y patriarcales se llenan de decoraciones imprevistas, cercos de oro, puertas de jaspe y de mármol de colores, y motivos escultóricos de lagartijas y mariposas y culebras grandes y chicas que parecían "andar subiendo y bajando por ellas". El ejército incaico presenta sus cincuenta mil hombres armados de oro y plata. En el centro de la plaza se levanta un dosel o teatro "cubierto de paños de plumas llenos de chaquira y mantas grandes de tan fina lana, sembrados de argentería de oro y pedrería". Allí va a posarse, sobre un escaño de oro, la imagen del sol. "Tenemos por muy cierto –dice el cronista Cieza– que ni en Jerusalén, ni en Roma, ni en Persia, ni en ninguna parte del mundo, por ninguna república ni rey del se juntaba en un lugar tanta riqueza de metales de oro y plata y pedrería como en esta plaza del Cuzco". Para rematar y circuir la gloria áurea de la plaza y del Imperio, el Inca Huayna Cápac manda forjar una maroma o cadena de oro de trescientos cincuenta pasos de largo, para que los indios bailen asidos de ella alrededor de la gran plaza del Cuzco, al cantarse las hazañas y glorias de sus antepasados. Y, en los remotos confines del Imperio mandó colocar dos "porras de oro y plata" en la raya de Vilcanota, como reto y defensa mágica contra los Collas, y en el Ancasmayo, en la frontera indómita de los Pastos, "ciertas estacas de oro", como alarde de soberbia y señorío.
Acaso si toda la lucha del mundo y de la historia, el surgir y caer de los Imperios, no sea, como dijo el inglés Carlyle, sino una etapa de la interminable y gigantesca lucha de la fe contra la incredulidad. Parece que el Incario se incorporara dentro de esta norma, porque su grandeza y poderío comienza con un acto de fe, en el momento en que la barreta de oro de Manco Cápac se hunde en la tierra fértil y promisoria del Cuzco, donde habrían de surgir la urbe y el estado imperial; y su estrella se nubla y declina cuando los dos hijos bastardos del Inca, Huáscar y Atahualpa, mandan, el uno destruir las huacas y las momias del Cuzco, y el otro golpea y azota con una alabarda de oro al sacerdote de la huaca de Huamachuco, que le previene una catástrofe inevitable y cercana.

lunes, 25 de noviembre de 2013

PERU PAIS MINERO DE MUCHAS OPORTUNIDADES

Bienvenidos
Perú: Un país minero lleno de oportunidades
Su riqueza geológica, la disponibilidad de información catastral y geológica de calidad, la oferta de proveedores de primer nivel y el marco jurídico promotor de la inversión privada vigente en el país, convierten al Perú en uno de los destinos más atractivos para la inversión minera en el mundo.
Perú: País Minero 
El Perú es un país de antigua tradición minera, tradición que mantiene y cultiva gracias a la presencia de empresas líderes a nivel internacional. Contamos con un enorme potencial geológico, la presencia de la Cordillera de los Andes a lo largo del territorio, constituye nuestra principal fuente de recursos minerales.

A nivel mundial y latinoamericano el Perú se ubica entre los primeros productores de diversos metales, (oro, plata, cobre, plomo, zinc, hierro, estaño, molibdeno, teluro, entre otros), lo cual es reflejo no sólo de la abundancia de recursos y la capacidad de producción de la actividad minera peruana, sino de la estabilidad de las políticas económicas en nuestro país.
Los minerales producidos en el Perú son de gran demanda en el mercado mundial actual, cuyo desarrollo se basa en la producción y la industria. Estados Unidos, China, Suiza, Japón, Canadá y la Unión Europea son los principales demandantes.
Fortaleza Económica y Confiable Clima de Inversión 
El Perú es una de las economías con mayor crecimiento en América Latina (7.6% en el 2006, 9% en el 2007, 9,84% en el 2008, 1% en 2009, 8.8% en 2010 y 6.8% en 2011), lo cual es complementado con solidez macroeconómica: bajas tasas de inflación, superávit fiscal y comercial, y fuertes reservas internacionales netas.
Reconocimiento Internacional 
En julio de 2008, la agencia de riesgo crediticio Standard and Poor´s otorgó el "Grado de Inversión" al Perú. Previamente, esta recategorización fue otorgada por Fitch rating en abril del mismo año y por la Canadian Agency DBRS Dominion Bond Rating Service a fines del 2007.
El Perú ha suscrito diversos convenios bilaterales, incluyendo Tratados de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, Canadá, China, Singapur, Corea del Sur y México, y está actualmente negociando TLC’s con Japón, Tailandia y la Unión Europea.
Asimismo, el Perú es miembro de la Asia Pacific Economic Cooperation (APEC) y de la Comunidad Andina de Naciones (CAN). El Perú ofrece mejores oportunidades económicas para los inversionistas de esos mercados.
Oportunidades de Inversión 
Las oportunidades que ofrece nuestro país han hecho que seamos uno de los países de la región donde se observa mayor inversión en minería, con resultados destacados y presencia de empresas líderes de la minería mundial. En el 2011, Perú superó el record historíco de inversiones en el sector minero al superar los US$ 7,000 millones, especialmente en los rubros de exploración e infraestructura minera.
Las inversiones proyectadas para los próximos años tanto en exploración, explotación y ampliaciones mineras superan los US$ 53,000 millones. La cartera estimada de estos proyectos mineros destaca inversiones muy importantes en Cuzco, Cajamarca, Moquegua, Tacna, Ica, Lima, Arequipa, Junín, Piura, Ancash, Huancavelica y Lambayeque.

Efectiva Protección al Inversionista
 

El Perú ha firmado 32 Acuerdos Internacionales de Inversión que apuntalan su política de liberalización, con países del Pacífico, Europa y América Latina. Con la mira en consolidar un clima de inversión estable y predecible, el Perú ha mejorado sus estándares en la negociación de Acuerdos Internacionales de Inversión. Del mismo modo, el Perú ha suscrito el acuerdo OPIC que facilita operaciones, dando cobertura a las inversiones de Estados Unidos llevadas a cabo en el Perú. 
Perú también es miembro de MIGA y un signatario de la Convención Constitutiva de la ICSID (International Centre for Settlement of Investment Disputes), así como de la New York Convention of the Recognition and Enforcement of Foreign Arbitral Awards.
Destacados de la Industria Minera 
Perú es el primer productor de plata a nivel mundial, segundo productor mundial de cobre. Asimismo, es el primer productor de oro, zinc, estaño, plomo y molibdeno en América Latina. La Cordillera de los Andes es la columna vertebral de Perú y la principal fuente de depósitos minerales del mundo.
El Perú tiene un importante potencial geológico. Es el tercer país en el mundo en reservas de oro, plata, cobre y zinc (US Geological Survey - USGS figures).
El número y área de proyectos de prospección minera se incrementa cada año, es por ello que la Bolsa de Valores de Lima (BVL) ha creado un segmento de Riesgo de Capital o de Cartera de Proyectos donde cotizan alrededor de 12 mineras junior y 39 empresas de la gran minería peruana.
Además, los insumos y servicios que la industria minera necesita tienen amplia disponibilidad en el mercado local, haciendo del Perú un lugar privilegiado para la minería en América del Sur.

Potencial No-Metálico 
Perú también tiene un gran potencial en minerales no-metálicos también conocidos como Minerales Industriales, tales como el mármol travertino, diatomita (primer productor de América del Sur), bentonita y boratos. En efecto, el Perú está entre los pocos países en el mundo en los que se pueden encontrar depósitos de estos minerales.

domingo, 24 de noviembre de 2013

la producción nacional de oro proviene de la minería ilegal

la producción nacional de oro proviene de la 
minería ilegal



Un reciente informe realizado por Verité, una ONG estadounidense encargada de combatir el trabajo forzoso a nivel mundial, reveló que el 20% de todo el oro que se produce en nuestro país proviene de la minería ilegal.
El estudio sostiene que la región de Madre de Dios es el principal foco de producción de oro ilegal. En la zona, el 97% de la producción total de este metal es ilegal.
CONDICIONES INHUMANAS 
Pero el reporte no se limita a las cifras de producción. Ha revelado, además, que los trabajadores que se ocupan de las tareas de extracción laboran en pésimas condiciones. Según el investigador principal del informe, Quinn Kepes, “en ninguna otra parte del mundo hemos visto peores condiciones de trabajo”.

Para ocultar su creciente fuerza de trabajo, las mineras ilegales han comenzado a pagar a los trabajadores bajo la mesa, señala el informe.
EL DESTINO
El informe afirma que gran parte de este oro ilegal llega a Suiza, donde se refina o se utiliza en productos de lujo como relojes y joyas. Sólo en 2011, Perú exportó 25 toneladas (27,6 toneladas) por valor de más de US$1 mil millones a Suiza.

En total, las exportaciones de oro a Suiza bordean los US$6 mil millones por año. “Miles de millones de dólares en oro producido ilegalmente han hecho su camino desde Perú a Suiza”, afirma Kepes.

sábado, 9 de noviembre de 2013

El otro tesoro: El Coricancha.

El otro tesoro: El Coricancha.

Palabra Quechua que en castellano significa Cerco o Jardín de Oro. En 1535, después de quebrar la resistencia Inca y masacrar la población del Cuzco, fue saqueado y destruido lo que era el máximo templo Inca dedicado al Sol, El Coricancha. En este caso, hasta por su nombre, era obvio que paredes enteras del templo estaban cubiertas de oro, plata y piedras preciosas. Tenía también una gigantesca representación en oro del dios máximo Inca, el Sol (Inti) y otra, de proporciones similares, en plata, representando a la diosa Luna (Quilla). En el Coricancha reposaban las momias de los Monarcas Incas acompañados de sus tesoros. Reposaban en un jardín artificial (nuevamente, llévese en cuenta el otro significado del nombre Coricancha) constituido por esculturas que representaban, en tamaño natural, animales (por ejemplo llamas)  y plantas hechas de oro y plata adornados con piedras preciosas. Todo el mundo conoce esa historia como también que la ignorancia, barbarie y codicia de los conquistadores fue tal que todas esas maravillas fueron  fundidas, transformadas en lingotes para facilitar su transporte destruyéndolas al punto de no dejar casi nada generándose  así, por mucho tiempo, la idea de que los Incas y las otras Civilizaciones del Mundo Andino no sabían esculpir.
Por segunda vez los europeos encontraron literalmente una montaña de oro El oro y tesoro de los Incas era una realidad objetiva y por tanto tenía que existir, así debían razonar los muy codiciosos conquistadores, otro lugar con tesoros aún más grandes:
 
Fuente: Pacarina del Sur - http://www.pacarinadelsur.com/home/mar-del-sur/160-oro-del-peru-del-cuarto-del-rescate-al-mito-de-el-dorado - Prohibida su reproducción sin citar el origen.

El tesoro que Atahualpa pagó por su Rescate

El tesoro que Atahualpa pagó por su Rescate.

Atahualpa, por su vida, hizo a Pizarro (quien aceptó) la siguiente oferta: llenaría el cuarto en que estaba preso, una vez con oro y dos veces con plata, hasta la altura a dónde llegaría el dedo medio de su mano derecha levantada estando de pié, contra la pared. Ese cuarto tenía aproximadamente 6.00 X 6.00 X 2.30 (más o menos la altura a la que Atahualpa llegó). O  sea, 6 mts. X 6 mts. X 2.30 mts.= 82.80 mts.3 o, redondeando, aproximadamente un volumen de 82 metros cúbicos o  82 toneladas (así Pizarro recibiría, en toneladas,  casi 82 de oro y 164 de plata). Atahualpa había pagado más o menos la mitad cuando le quedó claro que Pizarro lo traicionaría y mataría; entonces, secretamente, mandó que lo no pagado fuera escondido, nadie sabiendo hasta hoy dónde. Otra razón por la cual Atahualpa mandó que no se pagara más fue porque, finalmente, se convenció que el cuarto jamás se llenaría ya que, como se dice hasta hoy Cajamarca, “se lo llenaba de día y se lo vaciaba en la noche” Nuevamente allí se dio el choque de dos civilizaciones con visiones del mundo diferentes: la indígena que cumplía con la palabra empeñada y por eso llenaba; la occidental - española que no cumplía, mentía y así vaciaba porque lo único que le importaba, a cualquier costo, era obtener la mayor cantidad de metal precioso posible. Por estas razones nunca será posible saber cuanto pagó Atahualpa.
Pero asumiendo que hubiera pagado la mitad, o sea, 41 toneladas de oro y 82 de plata. Los cálculos que siguen no son exactos pero sirven para ilustrar la veracidad de la hipótesis siguiente: lo pagado por Atahualpa fue el rescate individual más alto (o sea, caro) que registra la historia humana. A precios actuales eso significaría lo siguiente. La onza troy, utilizada corrientemente en el mercado mundial para los metales preciosos, equivale a 31.1034768 gramos (para ayudar en los cálculo se redondea a 32 gramos). Así, un kilogramo (mil gramos) dividido entre los 32 gramos de cada onza troy resulta aproximadamente igual a 32 onzas troy. El precio de la onza troy es de USA $ 951.00 (novecientos cincuenta y un dólares).  Entonces, el precio de un kilogramo de oro es igual a 32 onzas X 951 = USA$ 30,432 (treinta mil cuatrocientos treinta y dos dólares). Así, una tonelada de oro es igual a USA$ 30,432 X 1000 (mil) = USA$ 30’432,000 (treinta millones y cuatrocientos treinta y dos mil dólares). Y así, cuarenta y un  toneladas de oro tendrá un precio igual a 41 X 30’432,000 = USA $ 1,247’712,000 (mil doscientos cuarenta y siete millones y setecientos doce mil dólares).
Haciendo exactamente lo mismo con las 82 toneladas de plata y llevando en cuenta que la onza troy de plata tiene por precio USA $ 14.45 (catorce dólares y cuarenta y cinco centavos),  el precio de un kilogramo de plata será igual a: 32 onzas X 14.45= USA$ 464 (cuatrocientos sesenta y cuatro dólares). Entonces la tonelada de plata será igual a: 1,000 X 464 = USA$ 464,000 (cuatrocientos sesenta y cuatro mil dólares). Y el precio de 82 toneladas será resultado de: 82 X 464,000 = USA$ 38’048,000 treinta y ocho millones y cuarenta y ocho mil dólares). Sumando el precio de las 41 toneladas de oro = USA $ 1,247’712,000 más el de las 82 de plata = USA$ 38’048,000 da un total de USA$ 1,285’760,000 (mil doscientos ochenta y cinco millones y setecientos sesenta mil dólares).
Así, lo pagado por Atahualpa por su rescate habría sido de USA$ 1,285’760,000  lo cual, sin duda alguna, es absolutamente fabuloso. Casi no hay palabras para describirlo y más si se lleva en cuenta el corto tiempo en que fue reunido (pocos meses entre la captura y la ejecución de Atahualpa) o sea, otra prueba de su abundancia por la facilidad para juntarlo. Aún asumiendo un margen de error extremo o sea que se hubiera pagado un décimo de esa cantidad aún así lo pagado por Atahualpa resulta fabuloso, casi único en la historia humana.

Por otra parte si esas cifras hasta hoy tienen un peso deslumbrante, en el siglo XVI sus  equivalentes tenían un peso mucho más grande (como se verá después). Nunca hasta entonces los ambiciosos europeos habían tenido frente a sí tantos metales preciosos juntos lo cual, pocas dudas se tiene, debió contribuir a dar rienda suelta a su ambición ilimitada consolidándose y generalizándose así la idea de que debería existir otro lugar con riquezas aún más extraordinarias y fáciles, casi esperando para ser agarradas y expropiadas usándose, claro, cualquier medio. Por eso no sorprende que, históricamente, el Mito de El Dorado haya surgido después del hecho real del Rescate. Y fue posterior también a otro gran hecho histórico, fabuloso también, como fue el saqueo del Coricancha.
  Fuente: Pacarina del Sur - http://www.pacarinadelsur.com/home/mar-del-sur/160-oro-del-peru-del-cuarto-del-rescate-al-mito-de-el-dorado - Prohibida su reproducción sin citar el origen.

viernes, 8 de noviembre de 2013

El Muki o Muqui, dueño del oro y las minas

Muqui (mitología)

El muqui, muki o anchancho,


 es un duende de la mitología de los Andes centrales en Bolivia, Perú, Ecuador, y Colombia; el cual se caracteriza por ser minero y, como tal, su existencia está circunscrita al espacio subterráneo: el muqui habita en el interior de la mina.
La palabra Muqui resulta de la castellanización del vocablo quechua murik, que significa "el que asfixia" o muriska "el que es asfixiado". En su vertiente huancavelicana, la palabra muqui sugiere "el acto de torcer", "ahorcar". Por ello, los antiguos mineros inconscientemente, identificaron al Muqui con el sílice, polvo letal que produce la enfermedad de la silicosis. Aunque también Muki en quechua significa "húmedo" o "humedad". De ahí se dice que el Muki aparece en los lugares donde hay agua.
A pesar de la distancia y el aislamiento de los campamentos mineros, la creencia y la descripción del Muki es, prácticamente, la misma en la sierra desde Puno, en el sur hasta Cajamarca en el norte del Perú, en el centro hasta Pasco, aunque su nombre varía en algunos lugares. En Arequipa, por ejemplo, se le llama “Chinchilico”; en Puno, “Anchancho” en Pasco y la región andina de Bolivia, “Muqui” y en Cajamarca, “Jusshi”. Todas estas ciudades están localizadas en el Perú.
La fusión (sincretismo) de la cultura indígena con la cristiana, supuso también la inclusión de creencias occidentales con respecto a este mito, tal como que las principales vícitimas de estos duendecillos era los niños moritos, aquellos que aún no habían recibido el bautismo; incluso se menciona en algunos lugares del sur del país, que son estos niños no bautizados, eran quienes se convertían en los duendecillos. Según antiguos relatos, Los niños que no son bautizados, son raptados por los duendes, los cuales viven (o se esconden) en las higueras o platanales, para que se conviertan en uno de ellos. El niño que se encuentra con estos seres, aparte de recibir un gran susto adquiere una piel muy pálida, por lo que se recomienda llevar lo más antes posible a una iglesia para que reciba el Sacramento.
La creencia en el Muki surgiría tanto de las antiguas tradiciones andinas sobre los demonios y pequeños seres que pueblan el “Uku Pacha” o mundo de abajo, como de los propios temores y de la necesidad de los trabajadores de encontrar una explicación a las cosas extraordinarias que suelen ocurrir diariamente en la labor minera.
Como se advierte, en el imaginario popular, no existe un solo tipo de Muqui. Así como hay diversidad de elfos mineros a nivel universal, existen también variedades de Muquis en el mundo subterráneo de los Andes. Se les conoce por los lugares en que se hicieron visibles. Sus diferencias son formales antes que de esencia. Así tenemos Muquis de Huacracocha, de Goyllar, de Morococha, de El Diamante, de Santender, de la Mina Tentadora, de la mina Julcani, de Excélsior, por citar algunos de los más conocidos de una inacabable relación que corresponde a la tradición oral de las minas.

Fisonomía, vestimenta y costumbres

De estatura pequeña, el Muqui no excede los cincuenta centímetros, perteneciendo, estos seres, a la categoría de los enanos.
Para la tradición cerreña, el Muqui es un ser pequeño, de cuerpo fornido y desproporcionado. Su cabeza está unida al tronco, pues no tiene cuello. Su voz es grave y ronca, no concordante con su estatura. Sus cabellos son largos, de color rubio brillante. Su rostro es colorado y está cubierto de vellos. Posee una barba larga, del color blanquecino de la alcaparrosa. Su mirada es penetrante, agresiva e hipnótica, de reflejos metálicos. En otras tradiciones mineras, su cabeza presenta dos cuernos. Éstos le sirven para romper las rocas y señalar las vetas. Su piel es muy blanca y lleva colgado de la mano un farolito (cf. Sosa y Tamara). Además tiene las orejas en punta. (La influencia occidental es nítida en este aspecto de la representación. El diablo, originario de la cultura etrusca y difundido extensamente en el bajo medioevo por el catolicismo, ha sido vinculado con los duendes mineros. Los metalarios del periodo inicial de la alquimia, atribuían a los duendes, gnomos, kobolds y al diablo mismo, las perturbaciones en el tratamiento de los metales. Por ejemplo, el nombre del cobalto deriva de kobold (duende escandinavo) y níquel del diablo mismo, como lo llamaba un sector de alquimistas.)
Habitan en lugares desérticos, atacan produciendo bastante miedo a sus víctimas o adversarios, se dice que suelen llevarse niños solos e indefensos; un secreto de personas antiguas para enfrentarlos es quitarse el cinturón o correa de los pantalones y darles con el cinturón con mucha fuerza sin dejarse vencer por el miedo.
Su descripción varía de acuerdo a la época. Antiguamente, por la década de los años 1930, se decía que recorría los socavones sosteniendo en la mano, una pequeña lámpara de carburo, abrigado con un poncho hecho de lana de vicuña. Tenía en la cabeza dos pequeños cuernos relucientes y hablaba con voz suave. En la actualidad no es muy diferente, aunque ahora vista ropa de minero, botas de agua y use una linterna eléctrica a batería. A veces el pequeño duende toma también la forma de animal o de un hombre muy blanco y rubio para presentarse a los mineros y engañarlos.
La leyenda del Muqui, se encuentra ampliamente extendida en el ambiente minero de los Andes Centrales.
Consecuente con las exigencias del trabajo, el Muqui usa casco, ropa de minero y calza botas claveteadas. En otras tradiciones, se le representa como un geniecillo vestido de verde musgo, a veces con una finísima capa de vicuña o con el traje impermeable que usan los mineros. Generalmente, porta en la cintura una lámpara, ya de carburo, ya eléctrica, según el avance teconológico de la mina. Lleva un shicullo, soga de pelos de la cola del caballo, atado a la cintura. Camina como pato, pues sus pies son de tamaño anormal. Sus extremidades inferiores pueden adoptar la forma de las patas de un ganso o cuervo. Asimismo, pueden tener la punta hacia atrás. Por ello su ropa les cubre hasta los pies. Los curiosos esparcen ceniza o harina en su camino para auscultar la huella que dejan a su paso.
El Muqui puede andar solo o acompañado: refieren, algunos informantes, episodios protagonizados por varios Muquis formando grupos; otros dan fe sobre su inclinación de vivir solos. Pueblan, estos seres, un mundo de eterna oscuridad, sin tiempo. No se le ha visto envejecer, pareciera que el tiempo no le afecta. Y, en su sorprendente existir, se torna visible o invisible a los ojos mortales. Los Muquis gustan de lanzar penetrantes silbidos. Éstos, anuncian peligro y salvaguardan a los mineros de su simpatía. En otras ocasiones, producen desconcierto y miedo. Los Muquis, son comunicativos. Hablan a los oídos, conversan en los sueños, poseen un extraño poder premonitorio. Esta energía dialogal es sentida, vitalmente, por las gentes de las minas. El Muqui no gusta de los agnósticos. Le molesta que duden de su existencia.
El Muqui se inmiscuye en el destino de los trabajadores del socavón, gratificándolos o escarmentándolos. Es un misterioso enano conocido como el dueño de las minas.
El Muqui es un duende investido de poder. A su voluntad, hace aparecer o desaparecer las vetas (veta de oro). Está atento a las obsesiones, resentimientos, ambiciones y frustraciones de los mineros. Y, al tiempo que demuestra simpatía hacia unos, genera castigo y escarmiento a otros. Puede aliviar el trabajo, ablandar las vetas o endurecerlas, si prefiere. Suele conceder favores, establecer pactos, sellar alianzas, llegar a acuerdos a plazo fijo, que cobra puntual e inexorablemente. Pues, estos donantes de la buena o mala suerte, poseen un código de honor preciso y reservado. Su ética exige discreción y reciprocidad en sus pactos. De allí que los amigos del Muqui sean personas de opiniones reservadas y criterios parcos.
La mayoría de relatos coinciden en que es posible atrapar al Muqui y hacer “pacto” con él para enriquecerse. En el caso más frecuente el enanito de las minas ofrece al trabajador hacer su “tarea” a cambio de coca, alcohol y hasta de la compañía de una mujer para mitigar su soledad. Pero casi siempre el resultado del pacto es trágico, pues a la larga de una u otra manera el minero incumple y el Muqui se venga quintándole la vida.
El Muqui se abstrae en el juego o el trabajo. Por esa razón bien puede observársele sin que lo advierta. En esa circunstancia, los audaces, logran cogerlo y sujetarlo con el shicullo. En tal caso, al Muqui "se le amarra sólo con soga de cerda de caballo, porque hasta el alambre lo rompe" (cf. Huanay: 78-79). Enseguida, se lo cubre con la misma ropa de su captor. Este secreto, lo inmoviliza. Ha habido mineros que habiéndolo amarrado lo han amenazado con llevarlo a la luz y el Muqui se ha vencido, sabedor de su debilidad: los reflejos del sol lo desvanecen y matan.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Laguna Encantada de Tocache

DESCUBRIMIENTO DE LA LAGUNA ENCANTADA
 
 


Bien aca les voy a relatar de como he llegado a esta laguna: Llego un tio mio de Chimbote, es alguien que gusta de la pesca, la caza y las aventuras se llama Leandro Correa Zegarra, nos encontramos en el mercado de Tocache y decidimos ir a Tarrafiar (pescar con tarrafa) bueno decidimos probar algo nuevo e ir de pesca a una pequeña quebrada, estivimos tarrafeando en un pastal donde habia ganado vacuno, de pronto aparecio el guardian de la quebrada y nos dijo que esta prohibida la pesca en este riachuelo. y si no se van nos dijo que traeria a la ronda campesina. no tuvimos otra opcion que seguir rio abajo. Llegando de esta manera a la desembocadura de la quebrada . pero que sorpresa WAAAAUUUUUUU llegamos a esta preciosa laguna que en realidad es un brazo por donde antes pasaba el Huallaga. Vimos que era un lugar especial para la pesca nocturna y decidimos regresar a Tocache y volver a horas de la tarde para amanecer pescando y asi fue. pescamos muchas pañas y pirañas rojas, en la noche pudimos oir infinidades de ruidos nocturnos, tipicos de lugares alejados.
al amanecer el dia decidimos levantar el campamento limpiar los pescados que habiamos pescado y ordenar todos los materiales de pesca para partir a Tocache ciudad, de pronto vi una huella de seis dedos del tamaño de una palma de la mano y quede maravillado. con el pensamiento de regresar para tomarle foto a esa huella que para mi era totalmente extraordinario. cuando llegue a Tocache justo despues de la reunion del frente de defenza comente a algunos amigos lo sucedido y decidieron acompañarme esa misma tarde.








la verdad es que llegamos al lago no encontre la huella parecia como si alguien las hubiera borrado es por eso que le puse por nombre la laguna encantadaque esta a solo 10 minutos de Tocache, se llegaa un puente y se camina rio abajo un promedio de 7 minutos y llagamos puedes ver las fotos a continuacion Elger lores Marchena. como siempre el primero en promocionar a nivel mundial esta laguna.
Una aclaracion. La verdad. es que yo fui mas, por la huella de sies dedos ya que siempre he sido estudioso de fenomenos criptozoologicos. al final termine deduciendo que era la misma laguna que queria ser descubierta.
¿Te atreves a pasar una noche de pesca a orillas de esta laguna encantada?
Cabe resaltar, que en esta laguna se desarrolla todo un sistema ecologico digno de investigacion para su precervacion y desarrollo turístico