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miércoles, 27 de noviembre de 2013

cuatro pozos de extracción de oro en Tocache

Intervienen cuatro pozos de extracción de oro en Tocache
El hallazgo de extracción de oro ilegal se reportó en la localidad de Alto Colombia, de la provincia de Tocache.
Personal de la Dirección Regional de Energía y Minas San Martín, conjuntamente con la Fiscalía Mixta de Uchiza, Administración Local del Agua -Bellavista, Unidad Operativa de Gestión Forestal en Tocache, Guarda Parques del Parque Nacional de Cordillera Azul, Gerente de Desarrollo Económico y Medio Ambiente de la Municipalidad Distrital de Nuevo Progreso, Policía Nacional del Perú DINOES y Comisaria de Nuevo Progreso, realizaron una fiscalización a fin de combatir la minería informal que destruye el ambiente en la quebrada Shimbillo de la localidad de Alto Colombia, logrando ubicar cuatro (04) pozas de extracción de oro.

Se intervinieron a 05 personas que estaban en plena actividad de extracción, los que informaron que vienen trabajando por más de un año. Las autoridades de la localidad tenían conocimiento y solicitaban combustible a cambio de dejarlos realizar dicha actividad.

En el mencionado lugar se notó la presencia de palanas y picos a orillas de la quebrada, además de precarios campamentos donde se instalan personas que llegan a trabajar en minería ilegal.

En esta fiscalización se lograron incautar 02 motores de 24HP, 01 Motobomba, balanzas grameras, linternas, cocinas a gas, galones de petróleo, etc., los mismos que se encontraron escondidos en las inmediaciones del campamento. Asimismo, se destruyó e incineró el campamento de operaciones de los mineros informales.

La Fiscalía Mixta de Uchiza, realizará las investigaciones pertinentes con la finalidad de identificar a los presuntos responsables de esta ilícita actividad.
Según las precisiones de pobladores y los guardaparques existen más puntos de extracción a lo largo de la quebrada Shimbillo, causando la destrucción del bosque y alteración de los ecosistemas.

Las autoridades policiales se comprometieron a vigilar de forma permanente la presencia de minería informal en los lugares indicados realizando una labor preventiva y de fiscalización constante con el fin de erradicar esta actividad.

Fuente:
 Peru.com

martes, 26 de noviembre de 2013

Registro Especial de Comercializadores y Procesadores de Oro

Registro Especial de Comercializadores y Procesadores de Oro

 
 
Mediante Resolución Ministerial Nº 249-2012-MEM/DM publicado el 26/05/2012, se ha creado elREGISTRO ESPECIAL DE COMERCIALIZADORES Y PROCESADORES DE ORO - RECPO, en el cual deberán inscribirse obligatoriamente todas las personas naturales o jurídicas que se dedican a la compraventa y/o refinación de oro, quienes están obligadas a llevar un registro detallado de sus proveedores y del destino del oro metálico.
 
 

FORMATO PARA EL REGISTRO
Asimismo se ha aprobado el FORMATO del Registro Especial de Comercializadores y Procesadores de Oro, mediante el cual cada persona natural o jurídica deberá declarar los datos básicos requeridos, a fin de ser registrados en el Ministerio de Energía y Minas (MINEM).
Las personas naturales o jurídicas que presenten formatos con información incompleta no serán registrados en el Ministerio de Energía y Minas.
Los titulares de plantas de beneficio y demás comercializadores inscritos podrán comprar el mineral a los mineros que hayan presentado su Declaración de Compromiso, debiendo mantener un registro actualizado y en medio electrónico.
Este registro deberá consignar por cada compra de oro, en primer lugar el nombre y documento nacional de identidad del vendedor (si éste es persona natural) y/o denominación y RUC (si se trata persona jurídica), y en segundo término el código de presentación de la Declaración de Compromiso con la que se inicia en proceso de formalización.
El MEM invoca a las personas naturales o jurídicas que se dedican a la comercialización y/o refinación de oro, a inscribirse en el Registro de Comercializadores y Procesadores de Oro y así contribuir y fortalecer el proceso de formalización de esta importante actividad.

lunes, 25 de noviembre de 2013

COLORES DEL ORO

Cuando en el s. V a.C. Píndaro describió el oro como «hijo de Zeus, al que no devoran ni la polilla ni la herrumbre, pero cuya suprema posesión devora la mente del hombre», expresó en pocas palabras toda su historia.

John Stuart Mill parafraseó espléndidamente estos versos en 1848: "Puedes tocar sin temor el oro / pero si se adhiere a tus manos, te herirá presto." El oro constituye desde luego un cúmulo de contradicciones. Los

hombres creen que representa un refugio hasta que, de tanto tomarlo en serio, se convierte en una maldición.

Las naciones lo han buscado por toda la Tierra con el fin de dominar a otras, pero al cabo descubrieron que el oro controlaba su propio destino. Al final del arco iris el oro constituye la felicidad suprema, pero emerge del infierno cuando se encuentra en e fondo de la mina.

Ha colaborado con algunos de los más grandes logros de la humanidad, pero también suscitado algunos de sus peores crímenes. Cuando lo empleamos para simbolizar la eternidad, eleva a las personas a la dignidad suprema, la realeza, la religión, la ceremonia. Sin embargo, el oro, vida perdurable, impulsa a los hombres hacia la muerte. Su más misteriosa incongruencia radica en sí mismo. Es tan maleable que puede adoptar prácticamente cualquier forma; incluso los pueblos menos refinados son capaces de crear con él bellos objetos.

Más aún, es imperecedero. Cabe convertir el mineral de hierro, la leche de vaca, la arena e incluso los puntos luminosos de un ordenador en algo tan diferente de su estado originario que los vuelva irreconocibles. No sucede así con el oro. Cada trozo de este metal refleja las mismas cualidades: el de los pendientes, el aplicado al halo de un fresco, el de la cúpula de la Cámara Legislativa de Massachusetts, el salpicado en los cascos del equipo de fútbol americano de Notre Dame y el de los lingotes guardados en la «hucha» oficial de Estados Unidos en Uort Knox.

Pese a las complicadas obsesiones que ha generado, el oro es en su esencia maravillosamente simple. Su símbolo químico (Au) procede de aurora. Sin embargo, pese a esta fascinante evocación de un cambio, el oro es químicamente inerte, lo que explica, entre otras cosas, que su brillo sea perpetuo. En un museo de El Cairo se exhibe un puente dental hecho de oro de casi 4.500 años de antigüedad: cualquier persona podría utilizarlo en la actualidad. El oro es extremadamente denso. Un volumen de 0,028 m3 pesa media tonelada.

En 1875, el economista británico Stanley Jevons observó que los 20 millones de libras esterlinas de las transacciones que pasaban cada día por la Cámara de Compensación Bancaria de Londres pesarían unas 157 toneladas si fueran pagadas en monedas de oro «y se necesitarían ochenta caballos para transportarlas». La densidad del oro supone la posibilidad de utilizar cantidades muy pequeñas para monedas de gran cuantía. El oro es casi tan blando como la masilla. El del cristal veneciano era reducido a un grosor de 0,0000125 cm. tras un proceso conocido como sobredorado. El rey Ptolomeo II de Egipto (285-246 a.C.) ordenó que un oso polar de su zoo encabezara un desfile festivo, seguido de un grupo de hombres portadores de un falo bañado de oro y de 55 m. de altura.

Usted podría estirar una onza de oro (28,4 g) hasta convertirla en un alambre de 80 Km. de longitud o, silo prefiere, batirla para que se transformara en un pan de oro de 9,3 m2 A diferencia de cualquier otro elemento de la Tierra, perdura casi todo el oro extraído, ahora en gran parte en museos, embelleciendo estatuas de antiguos dioses y sus ornamentos o en exposiciones numismáticas; resta una porción en las páginas iluminadas de manuscritos, otra en relucientes lingotes sumidos en los sótanos oscuros de los bancos centrales y bastante en dedos, orejas y dientes. Hay un residuo que permanece callado en los barcos hundidos en el fondo del mar.

Si se formase con todo ese oro un cubo macizo, sería equiparable a cualquiera de los grandes petroleros de hoy en día; su peso total sería de unas 125.000 toneladas,9 lo que significa un volumen inapreciable si se compara con el acero producido por Estados Unidos en pocas horas; el conjunto de esas empresas posee una capacidad de 120 millones de toneladas anuales.

La tonelada de acero cuesta 550 dólares —2 centavos la onza—, pero esas 125.000 t de oro valdrían un billón de dólares a los precios actuales. ¿No es extraño? Con acero podemos construir edificios de oficinas, barcos, coches, contenedores y máquinas de todos los tipos; con oro no es posible construir nada. Sin embargo es al oro al que llamamos metal precioso. Nos sobrecoge el oro y bostezamos ante el acero.

Cuando todo el acero se halle enmohecido y podrido y mucho tiempo después de eso, el gran cubo de oro permanecerá idéntico. El oro goza de esa clase de longevidad con la que todos soñamos. Su resistencia tenaz a la oxidación, su anómala densidad y su maleabilidad inmediata, esos atributos naturales y simples, explican todo lo que hay tras el romance del oro (incluso la elección de la palabra inglesa gold no es caprichosa; procede de gelo, en el inglés antiguo, y ese término significaba «amarillo»).
 
En joyería fina se denomina oro alto o de 18k aquél que tiene 18 partes de oro por 6 de otro metal o metales (75% en oro), oro medio o de 14k al que tiene 14 partes de oro por 10 de otros metales (58,33% en oro) y oro bajo o de 10k al que tiene 10 partes de oro por 14 de otros metales (41,67% en oro). El oro de 24k es muy brillante, pero es caro y poco resistente; el oro alto es el de más amplio uso en joyería, ya que es menos caro que el oro puro o de 24k y más resistente, y el oro medio es el más simple en joyería.
Debido a su buena conductividad eléctrica y resistencia a la corrosión, así como una buena combinación de propiedades químicas y físicas, se comenzó a emplear a finales del siglo XX como metal en la industria. En joyería se utilizan diferentes aleaciones para obtener diferentes colores, a saber:
Oro amarillo = 1000 g de oro amarillo tienen 750 g de oro, 125 g de plata y 125 g de cobre.
Oro rojo = 1000 g de oro rojo contienen 750 g de oro y 250 g de cobre.
Oro rosa = 1000 g de oro rosa contienen 750 g de oro, 50 g de plata y 200 g de cobre.
Oro blanco = 1000 g de oro blanco tienen 750 g de oro y 160 g de paladio y 90 g de plata.
Oro gris = 1000 g de oro gris tienen 750 g de oro, alrededor de 150 g de níquel y 100 g de cobre.
Oro verde = 1000 g de oro verde contienen 750 g de oro y 250 g de plata.

domingo, 24 de noviembre de 2013

DELINCUENCIA POR EL ORO

ORO ILEGAL EN MIRA DE LOS DELINCUENTES
Puerto Maldonado.
La trocha que sale del kilómetro 24 de la Carretera Interoceánica hacia las comunidades de San Jacinto y Tres Islas, en Madre de Dios, no es un camino que los habitantes de este lugar quieran volver a transitar. El sábado 15 de junio, víspera del Día del Padre, entre las 11 a.m. y las 2 p.m., diez hombres armados con pistolas y AKM detuvieron todas las camionetas que recorrían esa ruta, las escondieron una tras otra detrás de los matorrales y asaltaron a más de 50 comuneros de San Jacinto. Los tuvieron allí, boca abajo, maniatados, durante casi tres horas. Jorge Payaba, presidente de la comunidad de Tres Islas, recorre ahora con miedo el lugar: “Todito les han revisado, ellos sabían que el sábado sacan el oro de la comunidad para vender o pagar”, dice.
Las víctimas vivían en la comunidad de San Jacinto, vecina a Tres Islas y que también se dedica a la extracción minera. En el lugar, dentro del territorio de la comunidad, solo quedan ahora varios metros cuadrados de pastos aplastados, prendas abandonadas por los asaltantes, una mochila casi nueva, las medias de un niño de no más de 1 año, pequeños plásticos negros con los que se envuelve el oro y las cuerdas que usaron los delincuentes para amarrar las manos y piernas de sus víctimas. Ninguno de los comuneros ha querido volver al lugar desde entonces. Ahora nos acompaña un policía sin uniforme.

Violencia sin control
La fiebre por el oro ha derivado en una alarmante e inusual violencia en las zonas mineras de Madre de Dios. En los últimos meses la policía ha registrado cuatro grandes asaltos de bandas organizadas que usan armas de guerra para asaltar a los comercializadores de oro.
También en marzo de este año 12 delincuentes armados con pistolas y fusiles interceptaron una camioneta que se dirigía de Mazuco al Cusco y robaron 15 kilos de oro (valorizados en dos millones y medio de soles). Días después, la policía identificó y detuvo a cuatro de los asaltantes: uno de ellos era un policía en actividad: el suboficial César Delgado.
“Nunca antes se habían registrado tantos asaltos de este tipo, tenemos miedo de lo que pueda pasar, por eso muchos quieren comprar sus propias armas”, dice Payaba. Los habitantes de Tres Islas y San Jacinto creen que detrás de estos grandes robos podrían estar también otros malos policías. A estos asaltos se suman dos registrados en la comunidad de Kotsimba y en La Pampa, la zona de minería ilegal ubicada dentro del área de amortiguamiento del Tambopata.
Con la inseguridad y el crimen organizado también se ha acentuado el tráfico de armas. En los campamentos es usual ver a los mineros o a sus trabajadores con pistolas sobre las cinturas. La policía local señala que estas armas provendrían de la frontera con Bolivia. Pero no tiene más información.
Acoso judicial
Mientras las investigaciones contra los mineros ilegales y las bandas de delincuentes están estancadas en el Ministerio Público, la justicia en Madre de Dios actúa con inusitada celeridad para otros casos. En el 2011 la Sala Superior Mixta y de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Madre de Dios ordenó el retiro inmediato de un cerco de madera que la comunidad de Tres Islas había instalado un año antes en el ingreso de su territorio para protegerse.
Esta es la historia. En el 2010, alertados por la invasión de mineros ilegales, la comunidad instaló un puesto de vigilancia en uno de los ingresos a su territorio comunal, exactamente en el lugar donde el pasado 15 de junio ocurrió el asalto. “Queríamos saber quiénes entraban a nuestro territorio”, explica Juana Payaba Cachique, hermana de Jorge, y entonces presidenta de la comunidad.
Sin embargo, dos empresas de transporte (Mineros S.A.C. y Los Pioneros S.R.L.) interpusieron una demanda contra los dirigentes por atentar contra el libre tránsito. La segunda fiscalía penal corporativa de Tambopata aceptó la demanda y denunció penalmente a los dirigentes. Después, con inusitada celeridad, la Sala Superior Mixta y de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Madre de Dios ordena el retiro inmediato del cerco de madera y la caseta.
Angustiada por las denuncias, Juana Payaba presentó una demanda de hábeas corpus ante el Tribunal Constitucional contra el fallo de la Corte Superior de Justicia. Y en setiembre del año pasado, la sentencia del TC les dio la razón: ordenó a la sala emitir una nueva resolución. “El Poder Judicial debería de haber ordenado a los transportistas restituir la tranquera y la caseta de control que destruyeron, pero hasta ahora no lo hace”, se queja Payaba. La justicia para la comunidad de Tres Islas es extrañamente lenta. Y sorda.
“Queremos protegernos y la justicia no nos deja”
JORGE PAYABA. PRESIDENTE DE LA COMUNIDAD DE TRES ISLAS
Nuestros padres llegaron hasta aquí entre la década de los 40 desde otras comunidades de Ucayali y Loreto. Habían escapado de la violencia del caucho. Eran alrededor de 30 familias. La llamaron Tres Islas porque en esa zona el cauce del río Madre de Dios forma tres pequeñas islas. Una vez asentados aquí peleamos durante años el reconocimiento de nuestra comunidad. Recién en 1994 titularon nuestras tierras y definimos nuestros linderos. Fue en ese momento que nos dimos cuenta de que varias personas habían realizado sus petitorios mineros. De los 105 petitorios mineros registrados en la comunidad solo 11 pertenecen a la misma comunidad, el resto son de personas extrañas. De esas 94 zonas de extracción minera solo 4 cuentan con autorización comunal. Nosotros no nos beneficiamos de lo que ellos sacan.
Por eso, para evitar que ingresen nuevos mineros a nuestro territorio instalamos ese puesto de control. Queremos protegernos y no nos dejan. Ha sido un largo proceso judicial. Solo el Tribunal Constitucional nos dio la razón, pero hasta ahora la Corte Superior no emite una nueva sentencia. Encima, nos han vuelto a denunciar por instalar otra reja. Ya presentamos una queja ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Producción nacional de cobre, plata y oro se intensificó en agosto

Producción nacional de cobre, plata y oro se intensificó en agosto


(Reuters). La producción de cobre, oro y plata del país creció fuertemente en agosto frente al mismo mes del año anterior, según cifras mostradas hoy por el gobierno.
La producción de cobre aumentó un 16,8% interanual en agosto, a 132.098 toneladas, mientras que la de oro creció un 12,7%, a 14,5 millones de gramos, de acuerdo a datos publicados por el Ministerio de Energía y Minas en su página web.
Asimismo, la producción de plata aumentó un 6,1% en agosto frente a igual mes del año pasado, a 312.478 kilos, agregó.
Sin embargo, la producción de zinc se redujo un 4,9% interanual, a 108.119 toneladas.
Estas cifras continúan por la senda de crecimiento que experimentó el sector en julio, según datos del ministro.
El país es el tercer productor mundial de cobre y plata y el sexto de oro.

sábado, 16 de noviembre de 2013

PELIGROS DEL ORO ENCANTADO

Oro encantado


Un pobre campesino soñó tres noches seguidas que al pie de una mata situada a corta distancia de su casa, estaba enterrado un saco lleno de oro.
‑Es muy posible ‑pensó que mi sueño no sea verdadero, pero no me costará nada ir a cavar un poco por allí. Y si encuentro un tesoro, bien recompensado quedará mi tra­bajo.
A nadie comunicó sus intenciones, de igual modo como tampoco había referido su sueño. Al obscurecer del día siguiente, tomó una azada y se dirigió a la mata que viera en sueños. En cuanto hubo dado algunos azadonazos, tropezó con algo duro y ello le dió la esperanza de que había hecho un importante hallazgo.
En efecto, al poco rato puso al descubierto un saco lleno de lingotes de oro y de magníficas piedras preciosas. Contento a más no poder, se cargó el tesoro al hombro, aunque a causa del peso apenas podía andar y, mientras tanto, pensé en lo que haría con aquella riqueza.
Al llegar a la casa, se dirigió al establo y dejó el saco frente a las tres vacas que tenía, pues deseaba evitar la posibilidad de que algún vecino se enterase de lo ocurrido.
Anduvo acertado al tomar esta precaución, porque, al entrar en su casa, vió a dos desconocidos sentados ante el fuego y que, al parecer, no tenían ninguna prisa por marcharse. Aquellos viajeros hablaban muy bien inglés, pero, en cambio, desconocían el dialecto que usaban el campesino y su mujer. Por eso el primero pudo dirigirse a la segunda y en voz baja y seguro de no ser comprendido más que por ella, le dijo:
‑En el establo tengo un magnífico tesoro. Es un saco lleno de lingotes de oro y de piedras preciosas.
‑¡Oh, tráelo aquí! ‑contestó ella. ¡No sabes cuánto me gustaría ver eso!
‑No quiero que nadie se entere de mi hallazgo -replicó él. Espera a que se hayan marchado estos dos hombres. Entonces traeré el saco aquí.
En cuanto se hubieron marchado los dos viajeros, marido y mujer fueron a contemplar el saco y ambos se quedaron pasmados y sin saber lo que les pasaba.
‑¿Has escupido sobre el tesoro? ‑preguntó la mujer.
‑No ‑contestó él.
Entonces ella le demostró que había cometido una grave equivocación.
‑¿Cómo es posible? ‑preguntó sorprendido el marido.
‑Mi padre ‑le dijo la mujer ‑era muy entendido en esas cosas y con frecuencia le oí decir que esos tesoros suelen estar encantados y que si no se tornan las precauciones debidas pueden desaparecer por completo. En cambio, cuando el que hace el hallazgo tiene la precaución de escupir sobre el tesoro, no hay duda de que ya no sufre ninguna transformación.
‑Sería una verdadera lástima ‑replicó él que, después de haberlo traído aquí y de que tengo la espalda molida por el peso, desapareciese sin quedar nada. Por ahora no hay, afortunadamente, la menor señal de que el tesoro haya de desaparecer, sino que, por el contrario, pesa lo mismo que antes y estoy seguro de que hay aquí más de doscientas libras de oro y joyas.
Luego ambos se dirigieron al establo y pudieron observar que las tres vacas tiraban de sus ronzales como si quisieran huir.
‑No hay duda de que tienen miedo del contenido del saco ‑observó la mujer. El ganado tiene más sentido común de lo que parece y muchas veces ve cosas que los hombres no son capaces de descubrir.
‑Mira, no digas más tonterías acerca de las vacas -observó el marido. Fíjate en ese hermoso saco que está lleno a más no poder.
Pero cuando estuvieron a menor distancia de aquel saco, la mujer profirió un grito de miedo.
-¿Qué demonios has traído aquí? ‑preguntó al marido­. Estoy segura de que dentro del saco hay algo vivo. Ten la seguridad de que ahí no hay ningún tesoro.
‑¡Cállate, mujer! ‑exclamó el marido, enojado y aun temeroso a causa de las palabras de su esposa.
‑Pero ¿no ves que el saco está rodando por el suelo?­ -preguntó ella.
El marido se dio cuenta de que la mujer decía la verdad, pero, sin embargo, no quiso reconocerlo y menos aun dejarse asustar por sus palabras.
-Seguramente ‑dijo una rata se ha metido dentro del saco y ahora, como no puede salir, se revuelve de un lado a otro.
‑Tú abre el saco y, mientras tanto, yo rezaré pidiendo a Dios que nos proteja. Estoy segura de que ahí dentro hay algo muy raro y espantoso ‑dijo la mujer.
Mientras tanto, el marido se inclinó sobre el saco, lo levantó y lo apoyó en la pared. Y cuando se disponía a abrirlo, las vacas parecían estar muy asustadas, tirando de sus ronzales, mugiendo y pateando en su deseo de huir.

Cuando el hombre metió la mano en el saco, asomó la cabeza de una anguila enorme. Tenía los ojos del color de fuego y tan resplandecientes, que deslumbraban como si fuesen dos soles. El campesino dió un salto hacia atrás, yendo a parar casi a la puerta y allí se quedó inmóvil por el terror. Ella, por su parte, profirió un grito que habría podido oírse desde el pueblo vecino, pero no se movió de donde se hallaba, porque la habían abandonado las fuerzas.

La anguila, mientras tanto, salió del saco retorciéndose y empezó a arrastrarse por el suelo. Luego se retorció sobre si misma, de un modo espantoso, y su cuerpo, que sin duda alcanzaba la longitud de un metro treinta centímetros, parecía ser todavía mucho más largo. Luego levantó la cabeza y el cuello, balanceándose ligeramente de un lado a otro. Marido y mujer se hallaban al lado de la puerta, pero era tal su miedo, que ni siquiera pensaron en atravesarla. Con los ojos desorbitados contemplaban la anguila y pronto vieron cómo se encaramaba por un poste que habla en el centro de la cuadra, hasta tocar el tejado con la cabeza. Y entonces atravesó el tejado, se desvaneció o se ocultó en algún lugar. Los dos espectadores no pudieron darse cuenta de ello. Pero aquella anguila enorme y espantosa fué todo el tesoro que salió del saco, que el hombre desenterró y luego llevó a hombros hasta el establo. Así se desvaneció el tesoro.

La ambición por el oro sigue dominando al hombre

La ambición por el oro sigue dominando al hombre

”Cuando el oro apoya una causa, la elocuencia es impotente”. Publilius Syrus.
La historia del mundo ha estado ligada siempre al oro, metal que ha actuado como un perpetuum módem de la evolución de las civilizaciones. En la mítica universal el sol y el oro fueron identificados con mandato divino. Y el oro significaba la señal de alteza de su poseedor discernida por la voluntad celeste. Es decir, desde el comienzo de las civilizaciones el oro ha sido un símbolo y, por supuesto, un instrumento de poder y causa de  sangrientas luchas por poseerlo.
El oro ya era sagrado desde la edad de cobre (4,500 A.C.). Para los griegos y romanos sus dioses estaban hechos de oro, de acuerdo a Ernesto Milà. Según el poeta griego Homero, la túnica, la balanza y el látigo de Zeus eran de oro igual como el escudo de Apolo, las riendas de Artemis, las sandalias de Atenea y el látigo de Poseidón. El historiador y biógrafo romano, Caius Suetonius escribió que el edificio destinado a glorificar a Mitra, que en Persia e India era el dios de la luz solar, estaba cubierto de oro. Para otras culturas, como la judía, el oro era más terrenal a pesar de todos los esfuerzos de Moisés de darle el símbolo divino. El mismo Abraham, según Génesis, era rico porque poseía oro y rebaños.
El  uso de oro como dinero comenzó de lo que se sabe en la ciudad griega Lydia en el año 610 A.C. y unos 60 años más tarde en China. Sin embargo, en Europa hasta el final del siglo XVI el oro era muy escaso, en total menos de 90 toneladas. Pero todo cambió después de la invasión española al continente americano. El inca Atahuallpa en Perú marcó el destino de su pueblo cuando les ofreció  a los españoles un cuarto lleno de oro y dos de plata, a cambio de su libertad. La sed por el oro fue tal que los conquistadores no solo lo asesinaron, sino que decidieron hacerse de todo el imperio. Así, la invasión española facilitó el saqueo de 700 toneladas de oro en las tierras conquistadas y el  genocidio de su población. La nueva riqueza de los españoles y el crecimiento de su poderío significó también la destrucción del Imperio Incaico.
El oro para los españoles significaba una riqueza para explotarse, para pagar gastos de guerra, comprar voluntades y enriquecer a quienes lo poseyeran. En este afán las más bellas obras de orfebrería, fueron fundidas menospreciando el valor artístico para convertirlas en lingotes de oro.
Para los nativos americanos, el oro, llamado en náhuatl "teocuitlatl", significaba excremento de los dioses. Su uso fue ritual y ornamental pero el verdadero valor, se lo daban a la habilidad de los orfebres para crear piezas de delicada manufactura y la maestría aplicada en dichas piezas. Un texto de la época que menciona la admiración que causaba el trabajo indígena entre los artistas europeos contemporáneos, mientras los conquistadores españoles solamente le apreciaban un valor económico:
"...Así, en 1519, antes de la conquista, los objetos que Hernán Cortés envió a Carlos I -una serie de objetos indios de oro, plata, piedras preciosas, plumería, etc., que había recibido de los mayas, de los totonacas y de los obsequios aztecas de Moctezuma-, causaron en Europa verdadera impresión. Alberto Durero, que pudo verlos en Flandes en la corte del emperador, escribió en su Diario: «A lo largo de mi vida, nada he visto que regocije tanto mi corazón como estas cosas. Entre ellas he encontrado objetos maravillosamente artísticos... Me siento incapaz de expresar mis sentimientos»..." De esos presentes, nada quedó en su estado original.

Casi nada ha cambiado en el mundo moderno
Siendo poseedor de grandes reservas de oro, Rusia recién comenzó a extraer su oro al final del siglo XVII bajo la iniciativa del Pedro el Grande. Trajo especialistas alemanes, holandeses y británicos para encontrar yacimientos de este metal. Y ya en 1719 fue producido el primer lingote de oro extraído en las minas de Nerchinsky. Sin embargo, tuvo que pasar un siglo para que Rusia descubriera su real potencial convirtiéndose finalmente en uno de los países con los más grandes yacimientos de oro en el mundo. Actualmente ocupa el octavo lugar  por la producción 165 toneladas de este metal al año. Le anteceden China (260 t), Sudáfrica (250 t.), EE.UU. (230 t.), Australia (225 t.), Perú (182 t.). En total, se produce en el mundo entre 1.500 a 2.200 toneladas del oro al año. Y se calcula que se ha  extraído durante unos 7.000 años algo de 100.000 toneladas, mientras que actualmente hay cerca de 50.000 toneladas en lingotes o monedas y joyas con sus respectivos dueños.
Decía Karl Marx que “a pesar de que el oro y la plata no son dinero por naturaleza, el dinero por naturaleza es el oro y la plata”. En todas las épocas el oro ha sido el más seguro depositario del valor financiero. Los banqueros, que se reunieron en 1944 en EEUU para crear un Nuevo Orden Económico Mundial y así empezar el proceso de la globalización, lo sabían perfectamente al firmar el Tratado Bretton Woods. Los 44 países firmantes de este acuerdo, mayoría de los cuales eran latinoamericanos, dieron un poder absoluto al dólar como patrón oro-divisa comprometiéndose Norteamérica a mantener el precio de oro en 35 dólares por onza de oro. Para fortalecer este dominio crearon de paso al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial y al Acuerdo General de Aranceles (GATT).
Los defensores actuales de este tratado, que duró desde 1946 a 1971 y trajo cierta estabilidad financiera en el mundo, no toman en cuenta que las ambiciones norteamericanas de expansión económica sin límites tenían que quebrar las condiciones de equilibrio financiero que establecieron los firmantes del Bretton Woods. La guerra en Vietnam aceleró este proceso y el patrón oro-divisa fue abolido por Richard Nixon en 1971 cuando las reservas de oro en Federal Reserve disminuyeron en 50 por ciento lo que obligó al gobierno a poner en marcha su impresora de dólares. Dijo en aquella época el Secretario de Tesoro de Nixon, John Connally: ”el dólar es nuestra moneda y vuestro problema”.
Desde aquella época el mundo entero no se atreve a encontrar la solución a este problema y vive subordinado a la bolsa de valores que es manejada a su vez por un club secreto de nueve banqueros que se reúnen en Manhattan, de acuerdo a New York Times (12-11-2010), cada tercer miércoles con el propósito de proteger sus intereses. Mientras tanto, la economía norteamericana está entrando en un nuevo ciclo depresivo con un desempleo real de 22 por ciento y un crecimiento del PBI cerca de uno por ciento. Es dudoso que el tercer estímulo económico solucione el problema.
Lo único que crece es el precio de oro, además de la plata y se espera que para el fin del año una onza costará más de 2.000 dólares y en el 2012 superará 3.000 dólares. Esto explica porque Hugo Chávez hizo nacionalizar el oro y traer parte de 211 toneladas que tiene en EEUU al país si es que los grandes banqueros le permitirán hacerlo... Ya hay más de 22 juicios internacionales contra el gobierno de Venezuela – un excelente pretexto para no devolver su oro

viernes, 15 de noviembre de 2013

Identifican petroglifos y restos arqueológicos en Juanjuí y Tocache

Identifican petroglifos y restos arqueológicos en Juanjuí y Tocache

Proyecto de recuperación del Goresam es financiado por DEVIDA

JUANJUÍ - SAN MARTÍN
El arqueólogo José Manuel Bautista Cóndor, quien presta servicios a la actividad “Saneamiento y Titulación de Predios Rurales para el Desarrollo Integral y Sostenible” para los agricultores de las provincias de Tocache, Mariscal Cáceres, Huallaga y Bellavista, informó que se han identificado sitios arqueológicos ubicados en las provincias de Juanjuí y Tocache, de los cuales dos van a ingresar al inventariado de bienes muebles arqueológicos culturales de la región San Martín.
Bautista indicó a INFOREGIÓN que se trata de los petroglifos denominados Petaca, llamados así por encontrarse en un sector con el mismo nombre y que están ubicados en el caserío Shepte, distrito de Huicungo, en la provincia de Mariscal Cáceres; y del sitio arqueológico cerámico Rumi Taita, lugar que se encuentra en el distrito de Uchiza, provincia de Tocache, donde se ha encontrado evidencias líticas.
“Esto implica que en ese lugar se asentó una comunidad aún no determinada en el aspecto y filiación  cronológica debido a que no se han hecho excavaciones. Nuestro trabajo solo se limita a identificar y delimitar sitios arqueológicos”, indicó.
El arqueólogo invocó a las autoridades de la región para que apuesten e inviertan en la conservación de estos lugares y presentará un informe con este propósito.
“El informe que presentaré sobre la actividad de titulación incluirá las recomendaciones que se están priorizando la conservación de estos sitios arqueológicos. En lo que se refiere a los petroglifos de Petaca, urge construir un techo y realizar limpieza para evitar su deterioro. Al lugar cerámico Rumi Taita de Uchiza, hay que delimitarlo, porque muchas veces el agricultor, por desconocimiento, no cuida el patrimonio ecológico”, dijo.
Manifestó además no se deben realizar actividades de agricultura y ganadería sobre el espacio geográfico. “Hay que ubicar los hitos y paneles respectivos en estos lugares, de tal manera que los pobladores, y principalmente las autoridades, conserven este riquísimo patrimonio milenario de nuestras sociedades que nos antecedieron”.
Cabe señalar que el proyecto “Saneamiento y Titulación de Predios Rurales para el Desarrollo Integral y Sostenible” es parte de un convenio suscrito por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA) y el Gobierno Regional de San Martín 

sábado, 9 de noviembre de 2013

El otro tesoro: El Coricancha.

El otro tesoro: El Coricancha.

Palabra Quechua que en castellano significa Cerco o Jardín de Oro. En 1535, después de quebrar la resistencia Inca y masacrar la población del Cuzco, fue saqueado y destruido lo que era el máximo templo Inca dedicado al Sol, El Coricancha. En este caso, hasta por su nombre, era obvio que paredes enteras del templo estaban cubiertas de oro, plata y piedras preciosas. Tenía también una gigantesca representación en oro del dios máximo Inca, el Sol (Inti) y otra, de proporciones similares, en plata, representando a la diosa Luna (Quilla). En el Coricancha reposaban las momias de los Monarcas Incas acompañados de sus tesoros. Reposaban en un jardín artificial (nuevamente, llévese en cuenta el otro significado del nombre Coricancha) constituido por esculturas que representaban, en tamaño natural, animales (por ejemplo llamas)  y plantas hechas de oro y plata adornados con piedras preciosas. Todo el mundo conoce esa historia como también que la ignorancia, barbarie y codicia de los conquistadores fue tal que todas esas maravillas fueron  fundidas, transformadas en lingotes para facilitar su transporte destruyéndolas al punto de no dejar casi nada generándose  así, por mucho tiempo, la idea de que los Incas y las otras Civilizaciones del Mundo Andino no sabían esculpir.
Por segunda vez los europeos encontraron literalmente una montaña de oro El oro y tesoro de los Incas era una realidad objetiva y por tanto tenía que existir, así debían razonar los muy codiciosos conquistadores, otro lugar con tesoros aún más grandes:
 
Fuente: Pacarina del Sur - http://www.pacarinadelsur.com/home/mar-del-sur/160-oro-del-peru-del-cuarto-del-rescate-al-mito-de-el-dorado - Prohibida su reproducción sin citar el origen.

El tesoro que Atahualpa pagó por su Rescate

El tesoro que Atahualpa pagó por su Rescate.

Atahualpa, por su vida, hizo a Pizarro (quien aceptó) la siguiente oferta: llenaría el cuarto en que estaba preso, una vez con oro y dos veces con plata, hasta la altura a dónde llegaría el dedo medio de su mano derecha levantada estando de pié, contra la pared. Ese cuarto tenía aproximadamente 6.00 X 6.00 X 2.30 (más o menos la altura a la que Atahualpa llegó). O  sea, 6 mts. X 6 mts. X 2.30 mts.= 82.80 mts.3 o, redondeando, aproximadamente un volumen de 82 metros cúbicos o  82 toneladas (así Pizarro recibiría, en toneladas,  casi 82 de oro y 164 de plata). Atahualpa había pagado más o menos la mitad cuando le quedó claro que Pizarro lo traicionaría y mataría; entonces, secretamente, mandó que lo no pagado fuera escondido, nadie sabiendo hasta hoy dónde. Otra razón por la cual Atahualpa mandó que no se pagara más fue porque, finalmente, se convenció que el cuarto jamás se llenaría ya que, como se dice hasta hoy Cajamarca, “se lo llenaba de día y se lo vaciaba en la noche” Nuevamente allí se dio el choque de dos civilizaciones con visiones del mundo diferentes: la indígena que cumplía con la palabra empeñada y por eso llenaba; la occidental - española que no cumplía, mentía y así vaciaba porque lo único que le importaba, a cualquier costo, era obtener la mayor cantidad de metal precioso posible. Por estas razones nunca será posible saber cuanto pagó Atahualpa.
Pero asumiendo que hubiera pagado la mitad, o sea, 41 toneladas de oro y 82 de plata. Los cálculos que siguen no son exactos pero sirven para ilustrar la veracidad de la hipótesis siguiente: lo pagado por Atahualpa fue el rescate individual más alto (o sea, caro) que registra la historia humana. A precios actuales eso significaría lo siguiente. La onza troy, utilizada corrientemente en el mercado mundial para los metales preciosos, equivale a 31.1034768 gramos (para ayudar en los cálculo se redondea a 32 gramos). Así, un kilogramo (mil gramos) dividido entre los 32 gramos de cada onza troy resulta aproximadamente igual a 32 onzas troy. El precio de la onza troy es de USA $ 951.00 (novecientos cincuenta y un dólares).  Entonces, el precio de un kilogramo de oro es igual a 32 onzas X 951 = USA$ 30,432 (treinta mil cuatrocientos treinta y dos dólares). Así, una tonelada de oro es igual a USA$ 30,432 X 1000 (mil) = USA$ 30’432,000 (treinta millones y cuatrocientos treinta y dos mil dólares). Y así, cuarenta y un  toneladas de oro tendrá un precio igual a 41 X 30’432,000 = USA $ 1,247’712,000 (mil doscientos cuarenta y siete millones y setecientos doce mil dólares).
Haciendo exactamente lo mismo con las 82 toneladas de plata y llevando en cuenta que la onza troy de plata tiene por precio USA $ 14.45 (catorce dólares y cuarenta y cinco centavos),  el precio de un kilogramo de plata será igual a: 32 onzas X 14.45= USA$ 464 (cuatrocientos sesenta y cuatro dólares). Entonces la tonelada de plata será igual a: 1,000 X 464 = USA$ 464,000 (cuatrocientos sesenta y cuatro mil dólares). Y el precio de 82 toneladas será resultado de: 82 X 464,000 = USA$ 38’048,000 treinta y ocho millones y cuarenta y ocho mil dólares). Sumando el precio de las 41 toneladas de oro = USA $ 1,247’712,000 más el de las 82 de plata = USA$ 38’048,000 da un total de USA$ 1,285’760,000 (mil doscientos ochenta y cinco millones y setecientos sesenta mil dólares).
Así, lo pagado por Atahualpa por su rescate habría sido de USA$ 1,285’760,000  lo cual, sin duda alguna, es absolutamente fabuloso. Casi no hay palabras para describirlo y más si se lleva en cuenta el corto tiempo en que fue reunido (pocos meses entre la captura y la ejecución de Atahualpa) o sea, otra prueba de su abundancia por la facilidad para juntarlo. Aún asumiendo un margen de error extremo o sea que se hubiera pagado un décimo de esa cantidad aún así lo pagado por Atahualpa resulta fabuloso, casi único en la historia humana.

Por otra parte si esas cifras hasta hoy tienen un peso deslumbrante, en el siglo XVI sus  equivalentes tenían un peso mucho más grande (como se verá después). Nunca hasta entonces los ambiciosos europeos habían tenido frente a sí tantos metales preciosos juntos lo cual, pocas dudas se tiene, debió contribuir a dar rienda suelta a su ambición ilimitada consolidándose y generalizándose así la idea de que debería existir otro lugar con riquezas aún más extraordinarias y fáciles, casi esperando para ser agarradas y expropiadas usándose, claro, cualquier medio. Por eso no sorprende que, históricamente, el Mito de El Dorado haya surgido después del hecho real del Rescate. Y fue posterior también a otro gran hecho histórico, fabuloso también, como fue el saqueo del Coricancha.
  Fuente: Pacarina del Sur - http://www.pacarinadelsur.com/home/mar-del-sur/160-oro-del-peru-del-cuarto-del-rescate-al-mito-de-el-dorado - Prohibida su reproducción sin citar el origen.